En una entrada anterior mencioné la costumbre que tienen algunos profesores de levantar la mano y pedir a los alumnos que la levanten ellos también mientras guardan silencio para centrarlos y que estén atentos.
Esta actuación busca introducir un gesto o una frase para que sea más sencillo recuperar la atención de los alumnos en un momento dado, sin tener que ponernos a levantar la voz o a correr de un lado para otro pidiendo a todos los alumnos que se callen de una vez.
Las acciones de este tipo en lengua inglesa pueden recibir diferentes nombres: attention grabbers, attention getters o call back response, dependiendo de la dinámica que empleen para buscar este objetivo. En español no sé si existe alguna denominación que englobe este tipo de prácticas así que de momento me referiré a ellas genéricamente como "llamadas a la atención"("llamadas de atención" me suena a cuando riñes a alguien o le llamas al orden porque está molestando).
Las llamadas a la atención pueden emplear diferentes recursos o canales para transmitir su mensaje, guardar silencio, prestar atención o recuperar el enfoque perdido, pero usualmente atenderán a gestos, ecos, instrucciones o sonidos.
Un gesto es un movimiento que recuerda a los alumnos un mensaje comunicado previamente. El ejemplo más claro es de levantar la mano para pedir silencio. El alumno que ve al profesor con la mano alzada recuerda lo que significa porque le enseñaron que dicho gesto significa que el profesor quiere que callen.
Los ecos son las frases o cantinelas que generan una replica en los alumnos. Un ejemplo:
Profesor: -¿Cuantas patas tiene un gato?
Alumnos: -¡Una, dos, tres y cuatro!
Las instrucciones son pautas que el profesor da y que los alumnos que atienden cumplen. La idea es que, conforme los alumnos van dándose cuenta de lo que sucede, se van incorporando al cumplimiento de esa pauta hasta que toda la clase actúa a la vez. Por ejemplo, chasquear los dedos a un ritmo hasta que toda la clase se haya unido (lo que da una entrada perfecta a una danza como "mi carro me lo robaron")
En relación a los sonidos, algunas personas emplean algún instrumento o utensilio como llamada de atención: un timbre de recepción, un triángulo, una flauta de émbolo, un timbre de puerta inalámbrico (se guardan el pulsador en el bolsillo y así pueden moverse con libertad por el aula), un cuenco tibetano, etc. Como esta posibilidad puede abarcar innumerables posibilidades no entraré en más detalles. Ahí queda.
El caso es que las diferentes llamadas a la atención que cada uno de nosotros usamos es otra de esas prácticas habituales que me gusta comentar con los compañeros para conocer lo que hacen otros profesionales en sus aulas. No está de más ampliar nuestras opciones para poder seleccionar la que más encaja con nuestras necesidades o con nuestro estilo personal.
Por eso he decidido ir haciendo una lista con aquellas llamadas a la atención que vaya encontrando o que me vayáis comentando y así aumentar nuestras opciones . Para cumplir con aquello de que "el que la propone, se la come" empiezo yo:
Gestos
-Levanta la mano el profesor, los alumnos la levantan al mismo tiempo que callan.
Ecos
-Profesor: ¡Eo, eo! -Alumnos: ¡Oé!
Instrucciones
-Profesor: El que me escuche que (de una palmada, se toque la nariz, repita lo que hago...)
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