lunes, 20 de febrero de 2017

Termómetro emocional

Conversando con una compañera sobre un proyecto relacionado con las habilidades sociales, salió en la conversación la posibilidad de emplear un termómetro emocional. A mi compañera le pareció interesante y, como todavía no he hablado sobre él aquí, he pensado que este es un buen momento para dedicarle una entrada.
¿Quieres saber en qué consiste? Sigue leyendo...

miércoles, 8 de febrero de 2017

WBT Power Cards

En Whole Brain Teaching las lecciones se estructuran en torno a cuatro movimientos instruccionales básicos, a saber: captar la atención, elegir la forma de trabajar el contenido, realizar la enseñanza directa y el aprendizaje colaborativo. Cada uno de estos movimientos se trabaja con el empleo de diferentes estrategias.
  1. Captador de atención: Clase-Sí.
  2. Opciones de entrega: Ojos y manos, Espejo con palabras, Marcador.
  3. Enseñanza directa: Lección de 1 minuto, Lección en cinco pasos.
  4. Aprendizaje colaborativo: Enseñad-De acuerdo, Cambio.
Para evitar la rutina, algunas de estas estrategias tienen variaciones. Por ejemplo, cuando usamos Clase-sí, empleamos diferentes llamadas, tonos de voz e inflexiones que, combinadas, nos proporcionan una gama muy amplía donde elegir. Ocurre lo mismo con Espejo con palabras y con Enseñad-De acuerdo.

¿Cuál es el problema? Que resulta muy sencillo acabar empleando las mismas llamadas o los mismos gestos por inercia o por no recordarlos en el momento. Para evitar este problema WBT nos ofrece las Power Cards.

Las Power Cards son simplemente 4 tarjetas numeradas. En cada una de ellas anotamos las diferentes estrategias que corresponden al movimiento instruccional o fase correspondiente. Aquí un vídeo con la explicación sobre las tres primeras tarjetas:



Junto a cada estrategia anotamos las diferentes variaciones, llamadas o gestos que queramos tener. Cada uno empleará las que desee, así que cada profesor puede tener anotadas llamadas o variaciones diferentes. Aquí una muestra de las que estoy preparando yo:


A medida que desarrollamos nuestra lección y avanzamos de una fase a otra, vamos pasando las tarjetas, teniendo a la vista las diferentes combinaciones necesarias para no repetirnos. Las tarjetas pueden contener información complementaria o más variaciones en la parte de atrás. Gracias a las Power Cards mantener la frescura y la diversidad en nuestras clases es más sencillo que nunca.

Podemos ver una explicación muy completa en el siguiente vídeo:



En el vídeo, Sarah explica que la tercera tarjeta es la que contiene ordenados los conceptos que vamos a trabajar con los alumnos. En cada secuencia completa se trabaja un solo concepto durante aproximadamente 1 minuto. Un ejemplo de una lección con tres conceptos a trabajar sería:
Tarjeta 1, Tarjeta 2, "Tarjeta 3-Concepto 1", Tarjeta 4
Tarjeta 1, Tarjeta 2, "Tarjeta 3-Concepto 2", Tarjeta 4
Tarjeta 1, Tarjeta 2, "Tarjeta 3-Concepto 3", Tarjeta 4

Una cosa interesante de las Power Cards es que las tarjetas 1, 2 y 4 son siempre las mismas. La tarjeta 3 cambia en cada lección así que he decidido añadir dos detalles:

  • La Tarjeta 3 será de diferente color dependiendo de la asignatura a la que pertenezcan. Para mantener la coherencia con las Superláminas emplearé el rojo para Lengua (como en la fotografía) azul para Matemáticas, verde para Naturales, morado para Sociales. Resulta muy sencillo tener organizada la programación de todas las asignaturas con esta combinación de Tarjetas 3 de diferentes colores.
  • En el reverso de la Tarjeta 3 he escrito las oraciones de Verdadero o Falso que se emplean en el Test Exprés, así me resulta mucho más cómodo.

Antes de comenzar una clase, añado a las tarjetas fijas (1, 2 y 4) la tarjeta 3 con el tema que vamos a trabajar ese día y ya estoy listo para la acción.

domingo, 5 de febrero de 2017

Perfiles

En al ámbito de los conflictos que se generan entre alumnos en el colegio, normalmente en el patio, aparecen dos grupos o dos rasgos que se repiten y que deseo reflejar aquí para posteriores valoraciones o matices. Estos rasgos son comunes a todos los cursos y pueden servir para orientar un trabajo especifico con los alumnos que los presenten.

-Problemas con la expresión. Alumnos que tienen dificultades para expresar sus emociones en una situación conflictiva. Dentro de este rasgo hay dos dimensiones diferenciadas

  • Por exceso: Alumnos que responden a los conflictos chillando, gritando, con emociones aparentemente exageradas o desproporcionadas. Parecen incapaces de gestionar su frustración o enfado y actúan de forma explosiva.
  • Por defecto: Alumnos que, frente a una situación conflictiva, se inhiben o retroceden. Estos alumnos no comunican su desagrado, descontento o enfado; en su lugar se retiran, bajan la cabeza o dejan que otros hablen por ellos.

-Problemas con el respeto a los límites. Alumnos que, de forma continua o esporádica, transgreden los límites en la convivencia. Estos límites pueden ser físicos (agresiones como empujones, collejas, etc.), psicológicos (quitar algo a otro, esconder material, insultar, despreciar) o normativos (ignorar deliberadamente normas, reglas de juego, pautas de trabajo...)

Atendiendo a estos dos rasgos y a las posibles combinaciones podríamos generar 3 perfiles:
-Alumnos que tienen problemas con la expresión.
-Alumnos que tienen problemas con el respeto a los límites.
-Alumnos que tienen problemas con la expresión y con el respeto a los límites.

Cada uno de ellos requiere un trabajo diferenciado que pueda dar respuesta a sus necesidades particulares. Recordemos que estos problemas deben abordarse como síntomas de causas que deben esclarecerse si queremos realizar un trabajo útil.