domingo, 27 de marzo de 2016

Señales de mano

Todos tenemos nuestras costumbres, reglas o manías a la hora de gestionar las cosas que ocurren en el aula. A mi me gusta preguntar a la gente que normas o trucos tienen y porqué lo hacen de esa manera y no de otra para para ver lo que a la gente le funciona y lo que no.

Por ejemplo, hay gente que levanta mano para pedir silencio a los alumnos. Cuando ellos ven al profesor levantar la mano, la levantan también al tiempo que guardan silencio. Es una costumbre con la que me he encontrado en numerosas ocasiones pero que, desde mi punto de vista, presenta una pega muy grande. A veces, cuando un alumno quiere hacer una pregunta levanta la mano, otro compañero le ve levantar la mano, piensa que el profesor está pidiendo silencio y la levanta también, el efecto se contagia y acaban todos levantando la mano. Aunque les pidamos que miren al profesor primero, en cuanto ven un par de manos levantadas, repiten el gesto y los demás les siguen. Conclusión: los alumnos no deben usar el mismo gesto para preguntar algo que para guardar silencio porque les genera confusión.

¿Por qué cuento todo esto? Porque creo que es inteligente dedicar un poco de tiempo a reflexionar acerca de esas pequeñas decisiones que tomamos acerca de cómo gestionamos las cosas que ocurren en el aula, como lo que significa una mano levantada. Porque lo cierto es que una mano levantada puede significar un montón de cosas distintas.

Hace algún tiempo encontré esta imagen en Pinterest y me proporcionó la solución a uno de los problemas que mencionaba anteriormente:


No son pocas las veces que un alumno levanta la mano a mitad de explicación y, cuando crees que es para responder o formular una pregunta, te pregunta si puede ir al baño. Pasas a otro alumno con la mano levantada, buscando la respuesta pendiente y también él te pide baño. El tercero en hablar quiere sacar punta al lápiz y cuando llegas al cuarto ya nadie recuerda lo que habías preguntado o de lo que estabais hablando.
El problema es que hasta que no tienen el turno de palabra no pueden decirte qué es lo que quieren y si no te lo dicen no hay forma de saberlo así que lo mejor es encontrar una forma de saber lo que quieren sin que tengan que decirlo. Así puedes dar permiso a un alumno para ir al baño sin interrumpir a nada ni a nadie.


Las señales de mano en el aula solucionan este problema de manera absurdamente sencilla: creando un código de señales en función de lo que necesitas. Así pues, este año hemos incluido esta práctica en clase y he de decir que ha sido todo un éxito. Los alumnos no tardaron en aprenderse las diferentes señales y las usan con total normalidad. Algo que espero aprovechen los profesores de cursos superiores.

En nuestro caso hemos planteado:
-Un dedo para los turnos de palabra, preguntas y respuestas.
-Dos dedos para ir al baño.
-Tres dedos para ir a la papelera a sacar punta, sonarse o levantarse para recoger algo que se ha caído.

He colocado los dibujos encima de la pizarra con los respectivos carteles con las palabras "pregunta", "baño" y "papelera". Todos bien grandes para que puedan ser vistos y leídos desde cualquier lugar de la clase.

Creo que es una buena opción consensuar unas consignas con todos los profesores y que el código de señales no resulte excesivamente complejo.

Para mi, un máximo de tres opciones es lo idóneo de acuerdo a las necesidades que suelen plantear los alumnos pequeños así que, salvo que sea realmente necesario crear una categoría nueva, lo dejaría de este modo. Obviamente la idea está ahí para ser modificada en función de las necesidades de cada profesor y de cada grupo de alumnos pero considero que en su simplicidad radican sus opciones de éxito.


Evidentemente, si tus alumnos tienen permiso para levantarse libremente para ir al baño, tirar un papel a la papelera, sacar punta o lo que sea, podrías haberte ahorrado la lectura de este post.

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