domingo, 10 de abril de 2016

Lista de cosas que hacer cuando has acabado

Tengo por costumbre que, cuando un alumno ha terminado las tareas de clase, hay una lista de cosas que tiene que hacer. Esta lista de cosas es una mezcla de actividades obligatorias y voluntarias que pueden recordar gracias a un par de carteles expuestos en el aula.

Esta es la lista:
1º Revisa tu agenda para comprobar que tienes anotado el plan de trabajo correctamente.
2º Termina las tareas de otras asignaturas que estén incompletas.
3º Lee un libro o haz un dibujo. A tu elección.

La combinación de actividades obligatorias y voluntarias que se muestran en estos carteles es, obviamente, siempre la misma y el orden en que debe ser realizada también pero, a lo largo del curso, hay veces en las que desearía poder plantear a los alumnos opciones diferentes. Por ejemplo, durante una campaña o un proyecto puedo querer que algunos días los alumnos que terminen su tarea, en lugar de leer o hacer un dibujo, se acerquen a trabajar en una manualidad, escribir un texto o decorar un trabajo.

A largo de ese tiempo días los carteles-recordatorio no sirven de nada porque no muestran todas las opciones posibles o no muestran la variación en el orden que más me interesa aplicar. Lo único que puedo hacer es decir el día señalado la nueva lista de tareas en voz alta y esperar que la recuerden durante toda la jornada (cosa que no suele pasar) o anotarla en la pizarra y luego borrarla. Ninguna de las opciones parece ser totalmente satisfactoria.

Investigando un poco por ahí encontré un sistema explicado, como no, por Rick Morris (mi gurú en los asuntos que tienen que ver con una buena gestión de aula) que me permite dar una respuesta total a las necesidades que he planteado.


Los colores indican prioridad. Las primeras tareas que deben realizarse son las rojas. Luego las amarillas, después las verdes.
Tareas del mismo color indican libertad de elección. Debo realizar al menos una de ellas. (Dos rojas puede significar que hay que hacer las dos)
El color amarillo en el artículo original indica acciones que requieren la atención del estudiante pero que no se consideran obligatorias.
Las verdes son actividades completamente voluntarias.
El sobre en la parte inferior guarda tarjetas de diferentes colores para añadir al sistema cuando sea oportuno.

Con este sistema es sencillo realizar las variaciones que queramos sobre la misma base: los alumnos deben consultar el panel de tareas extra para saber qué hacer a continuación. Si en algún momento del año quiero introducir una actividad obligatoria o una actividad voluntaria solo debo incorporarla en el lugar que estime más adecuado.

*Idea: Si las tarjetas de color son tiras de folios de color plastificadas, resulta muy cómodo para escribir en ellas la tarea con rotulador de pizarra. Así no es necesario tenerlas ya impresas y puedes reutilizarlas las veces que haga falta.

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