ClassDojo: Sistemas con uso de puntos negativos

Hace poco me preguntaron si empleaba los comportamientos con valoración negativa en ClassDojo. Emplear o no este tipo de valoraciones supone tener experiencias completamente diferente de lo que esta aplicación nos puede ofrecer. Mi respuesta fue que no, debido a una serie de razones que me gustaría compartir hoy en esta entrada ¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo...


Para exponer mi punto de vista voy a partir de un perfil de alumno hipótetico y de dos posibilidades: un sistema basado en el uso de puntos positivos y negativos y otro basado en el uso exclusivo de puntos positivos.
Cuando trato de planificar una acción en el aula me gusta pensar en el destinatario más exigente con el que me voy a encontrar. Reflexionar acerca de las necesidades y particularidades de este tipo de perfiles me ayuda mucho a la hora de tomar decisiones estratégicas y hace que los sistemas que planteamos sean sólidos y consistentes para todos los alumnos. Muchos sistemas de puntos o de bonificaciones fallan con los alumnos más conflictivos ¿Por qué? Porque están planificados dando por hecho que la conducta del alumno siempre será la mejor posible, que la ilusión por conseguir la bonificación siempre será mayor que la inercia conductual o el cumplimiento de su rol de grupo.
Dado que los alumnos con un buen comportamiento no suponen un problema a la hora de planificar prácticamente ningún sistema; creo que sería apropiado tomar como referencia un alumno con una conducta disruptiva y carente de hábitos de trabajo y organización a la hora de someter nuestro sistema a las necesarias pruebas de estrés.
Analicemos ahora los dos escenarios propuestos al principio:

1. Sistema basado en el uso de puntos positivos y negativos: Un alumno con un mal comportamiento y falto de hábitos que realice un esfuerzo extra obtiene un punto positivo. El mismo día, o al día siguiente, obtiene puntos negativos por su comportamiento o por no tener el material. ¿Qué ocurre con su punto positivo? No queda rastro de él, ha sido fagocitado por los negativos. Incluso si reflejamos los puntos por separado (En ClassDojo se pueden mostrar burbujas diferenciadas) la cuenta total será negativa. El alumno puede pensar que su esfuerzo extra no ha servido de nada porque este sistema lo pone en perspectiva con el resto de actitudes que no son bien recibidas. Aunque haga cosas bien sigue perdiendo. Dicho de otro modo, desde su realidad tiene casi imposible ganar porque el impacto de sus escasas actitudes positivas en el resultado final es nulo. Tiene que cambiar demasiadas cosas a la vez para que la cuenta de comportamientos, buenos y malos, sea positiva. El esfuerzo puede ser tan grande que no sienta deseos de intentarlo. ¿Para qué? Si para una vez que lo intenta no sirve de nada. En todo caso tendrá menos negativos, pero siempre seguirá teniendo una valoración negativa. Alumnos con este perfil pueden pasarse un curso entero sin conseguir los puntos necesarios para canjear un regalo o subir en una escala. Un panorama descorazonador que acaba logrando que se rindan en el mejor de los casos y que rechacen abiertamente un sistema que les causa frustración. Los padres de estos alumnos, además, reciben notificaciones mayoritariamente negativas del comportamiento o los hábitos de trabajo de sus hijos, así que tienen difícil acompañar de forma motivadora desde casa. 
2. Sistema basado exclusivamente en el uso de puntos positivos: La situación cambia radicalmente. Un alumno disruptivo ve que cuando hace un esfuerzo el sistema refleja una puntuación positiva. Sus malos hábitos no borran aquello que ha hecho bien. Dicho de otra manera, el sistema solo tiene en cuenta sus esfuerzos. Si sus esfuerzos son constantes la cuenta aumenta con rapidez. Si no lo son aumentan lentamente pero, y esto es lo importante, siempre aumenta. El mensaje es que cualquier alumno puede obtener los puntos necesarios o avanzar en una escala. Lo único que cambia es la rapidez con la que alcanzará dichas metas. Cuanto más se esfuerce antes lo logrará. Todos tienen una oportunidad real de ganar, independientemente de sus inercias conductuales, y deja en sus manos la decisión de con que empeño van a intentarlo. Hay margen para el error y, cuando ocurre, no afecta a lo que ya han conseguido. Es un sistema más motivador e ilusionante para el perfil de alumnado más exigente. Este sistema puede ofrecer mayor o menor motivación pero lo que nunca hará es resaltar lo negativo. Además, y esto es bastante importante, nos obliga a dejar de prestar atención a los comportamientos no deseables y dar retroalimentación a aquellos que queremos estimular. 

En mi opinión resulta más probable cambiar las dinámicas propias de los alumnos más complicados si les ofrecemos un sistema de comportamientos basado exclusivamente en registrar aquello que hacen bien. Ello no significa dejar de corregir conductas que afectan a la convivencia, llamar al orden cuando hay un comportamiento inadecuado o exigir el cumplimiento de las responsabilidades propias de los alumnos, sino que no es necesario emplea ClassDojo para estos menesteres. Reservar esta aplicación para consignar lo positivo creo que es beneficioso para todos.