En relación con una entrada anterior, en la que analizaba el algoritmo de la resta (y parcialmente la suma) para valorar algunos aspectos relacionados con la forma de abordarlo y trasmitirlo a los alumnos, he querido retomar y continuar este análisis en relación al algoritmo de la multiplicación; un algoritmo que revela numerosas sorpresas si se lo somete a un examen concienzudo. ¿Te animas?